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martes, 8 de noviembre de 2011

Cuando peor estas, cuando mas necesitas ese apoyo, cuando crees que ya el mundo te comió por completo,
cuando sabes que no tendrás salidas, que lo persistes y no te queda nada, cuando pienses que están las cartas echadas y no las puedes volver a levantar de la mesa, y te empiezan a recorrer esas lagrimas por las mejillas deslizándose, hasta llegar al fin de tu cuello, ahí es cuando aparece esa persona que tanto te ha demostrado, esa persona que siempre ha estado a tu lado y te ha dicho que tu puedes con todo y mientras que te lo va diciendo te va secando esas lagrimas.
Esa persona que lo haría todo por ti, esa que aunque finjas estar bien sabe que realmente no lo estas y hace lo posible para que vuelvas a sacar esa sonrisa que tu tienes, esa es el tipo de persona que la denomino mejor amiga e incluso hermana, esa persona que lo apuesta todo por ti, aun sabiendo que todos tenemos defectos, sabiendo que le puedes fallar, pero te quiere tanto que lo apuesta.
Que aunque hayan peleas entre nosotras, aunque seamos tan distintas y a la vez tan iguales, a pesar de eso, somos tan inseparables, somos dos gotas de agua con distinto camino, que aunque me piques y me hagas rabiar, aunque a pesar de todos los peros que pueden haber, eres en la persona en la que mas confío, eres refiriéndome a que sois las personas a las que mas quiero, a las que mas confió y a las que por nada perdería en este mundo, esas dos personas que patrocinan mi alegría del día a día, esas dos que supieron estar en todo momento sin dudarlo, esas dos que me regalaron esos brazos que solamente  vosotras lo dais con total amor, esos momentos que solo se pueden llegar a pasar con cada una de vosotras, tan solo sois vosotras mi motivo de estar hoy. Y deciros que os quiero como a nadie, y que os debo todo una vida entera,                                                                                                                          os debo mi vida.

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